
Esta masa es la todoterreno de las masas.
Con ella podrás hacer empanadas, pizzas, calzones, tartas de manzana y casi todo lo que se te pueda ocurrir. Pega bien con todo, sólo tendrás que jugar con su espesor y con los tiempos y temperatura del horno según cual sea tu elección...
Una de sus mayores ventajas es que no lleva levadura, así podrás trabajarla sin ningún tipo de espera. Y la que no vayas a usar, envuélvela bien con film transparente y al congelador!
Con las cantidades que pongo aquí abajo, para que os hagáis una idea, da para hacer dos empanadas (tamaño bandeja de horno convencional) y una pizza.
Ingredientes:
- 1 kg de harina.
- 1 vaso de leche. (220 ml)
- 1 vaso de aceite de girasol. (220 ml)
- 1 vaso de vino blanco de buena calidad. (220 ml)
- 1 huevo.
- Una pizca de sal.
Preparación:
En un bol amplio echamos todos los ingredientes. Primero la harina y luego el resto, da igual el orden.
Amasamos dentro del bol con una sola mano hasta que logremos una masa que casi no se nos pegue a las manos.
Seguiremos amasando ahora con las dos manos encima de una mesa enharinada hasta obtener una masa lo más compacta posible.
Y ya podemos utilizarla al momento! recordar que no lleva levadura ninguna.
Fina esta buenisima.